De desagradecidos está el mundo lleno

Con cierto retraso, me llega la noticia de que a Enriqueta -la señora de la foto- le tocó en suerte un Porsche Cayenne, el coche que, en los tiempos de bonanza económica se compraba hasta Pepito el albañil y del que ahora, con la crisis se ven muy pocos y ya sólo en los concesionarios.

Eso sí, lo ganó tras gastarse 200 euros enviando mensajes SMS a un concurso de Movistar. Cuando se lo entregaron, empezaron sus problemas y afirma que "al principio pensé en quedármelo, pero cuando vi que cada revisión valía 1.000 euros y que una rueda, ¡solo una!, 650, empecé a preguntarme si había hecho bien en participar". Pues visto lo visto y gastándote 200 euros a mí no me lo parece pero vaya por delante que cada uno es muy libre de hacer lo que quiera con su dinero.

Pues eso era sólo el principio pues resulta que "Movistar les había puesto la gasolina de un mechero", así que "llegaron a duras penas a una estación de servicio" pero lo que no dice es que la compañía de móviles se hizo cargo de casi 7.000 euros del impuesto de matriculación y de un ingreso a Hacienda, de otros 7.000 euros. Al final, echó cuentas y lo malvendió por 45 mil euros, de los hay que descontar un porcentaje que se lleva Hacienda.

¡Joder! Se gasta la tía 200 euros -aunque, ¿si no quieres el coche para que envías tantos SMS?-le regalan un Porsche Cayenne, te pagan impuestos y, encima, se queja. Tócate los coj.... Me reafirmo. De desagradecidos y de gente a la que la inteligencia le persigue, pero ellos son más rápidos está este p... mundo lleno.