¿Qué prefieren nuestros abuelos?

Ya lo comentaba el otro día en este blog y, el sábado, tras leer la columna de Juan Kruz Lakasta en Diario de Noticias, no logro comprender, por más que le doy vueltas al tema, el porqué de la animadversión que siente, en general, la tercera edad de Pamplona por las bicis.

Vale que no les guste a los abuelos que uno pase de ascender la cuesta de Santo Domingo subido encima de la bicicleta y se monte en el ascensor de Descalzos, donde una bici hace que se queden en tierra dos -a la sumo tres- personas esperando al siguiente ascensor y, claro, a ellos no les suele gustar la espera pues, como todo el mundo sabe, no tienen todo el día para ello.... Como tampoco les gusta el que, como no hay carril bici en la ciudad con la nueva Ordenanza de Tráfico, las bicicletas puedan circular por las aceras.

Al final llegas a la pregunta, ¿qué prefieren nuestros abuelos, una ciudad mal urbanizada, sin carril bici, con un deficiente transporte público y tomada por los coches y demás vehículos para los que hay que construir parkings subterráneos, plazas de cemento, sin césped y sin árboles que nos den sombra, por encima de las plazas de aparcamiento... o una ciudad de los ciudadanos, habitable, ecológica, con un transporte público eficiente, peatonal y con bicicletas cirulando por sus calles?

Y entonces lo ves claro, ya sabes gracias a quienes gobiernan nuestra ciudad quienes nos gobiernan. Y entonces es cuando gruñes tú como un abuelete...