Vaya por delante que no tengo nada contra la huelga de los secretarios judiciales. Ellos, lo mismo que cualquier trabajador, tienen sus obligaciones y sus derechos, entre ellos el de hacer un paro laboral. Como el de ayer, que paralizó los Juzgados.Pero hacer una huelga en solidaridad con una compañera, quien ha sido suspendida de empleo y sueldo por dos años por su (no) actuación en un caso relacionado con el principal inculpado en el caso Mariluz, creo que ya es un caso de corporativismo mal entendido. Y, encima, los secretarios judiciales dicen a la opinión pública que esa huelga es por las carencias que ellos detectan en la Justicia.
¡Como si el personal no se hubiera dado cuenta desde hace años de que la justicia en este país no funciona demasiado bien y que está muy politizada!
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