Una de mis tradiciones del verano es tomarme los domingos a mediodía, mientras me leo el periódico, una cerveza en la terraza del Mesón del Caballo Blanco, pues es un sitio que invita a la tranquilidad y al relax, uno de mis rincones favoritos de la vieja Iruña, un entorno magnífico propio de otra época y desde donde se observan los los montes que rodean Pamplona...
Saludos,
MdE
Saludos,
MdE
4 comentarios:
Y qué bien saben las cervezas (y los mojitos) al abrigo de esas murallas, madre mía...
P.D.: Maestro, ¿ha pedido al Caballo Blanco algún descuento a cambio de este momento publicitario? ¿O su intrínseca bondad le lleva a hacerlo gratis et amore?
sí, sí...recuerdo cierto 1 de septiembre del año pretérito, tras nuestra reunión con "LittleJoseph" White
¿¿¿La foto es en un día nublado???? No me lo puedo creer!!!!!!
Oremos:
Oh Gran gurú atmosférico!!! Haz que los rayos de sol vuelvan a brillar sobre las crines de este templo del bebercio!!!!
Amén
Ssssssssss... no comente. Ese santuario debe mantenerse en secreto.
Bastantes guiris lo conocen ya....
Publicar un comentario